Частенько згадуємо ми про племена гуарані та кечуа, а от про чарруа якось забуваємо. Цей народ мешкав у південно-західних районах Південної Америки на територіях сучасного Уругваю, північно-східної Аргентни та південної Бразилії. Усіх індіанців спіткала важка доля, однак деякі племена, серед яких були й сміливці чарруа, особливо важка. В Монтевідео є пам'ятник, присвячений їм. Цей пам'ятник частково присвячений і мате: в руці індіанця, що сидить праворуч - калабаса. Чарруа теж дуже подобався наш улюблений напій. Ось уривок із (перефразовано)
"фражийфейсбука" (©
Cebador ) з цікавою інфою про шаманів чаруа і мате:
REFERENCIA HISTORICA DE LA UTILIZACION DE LOS CHARRÚAS DEL ILEX PARAGUARIENSIS:
Véase como en la ilustración que hicieron los franceses de los 4 charrúas llevados ha Francia en 1833, Senaqué (el de más a la izquierda), esta tomando mate.Véase como en la ilustración que hicieron los franceses de los 4 charrúas llevados ha Francia en 1833, Senaqué (el de más a la izquierda), esta tomando mate.
Ahora are una reseña de las diversas crónicas hechas por europeos y criollos sobre el consumo de mate y la utilización del ilex paraguariensis por parte de los charrúas. Empezare desde las reseñas más cercanas al su ocaso como grupo organizado e independiente étnicamente y terminare con las primeras referencias. En el siglo XIX los charrúas ya tenían cierto grado de aculturación y es fácil suponer que la utilización de la yerba se deba a la influencia criolla o a la guaraní misionera pero veamos si esto es así. Uno de los últimos datos es la ilustración hecha por De Curel para promocionar a sus “Salvajes” en Francia. En dicha ilustración además de estar vestidos con los clásicos atuendos y armas uno de ellos, Senaqué, esta tomando mate. El hecho de que sea Senaqué y no los otros el que este tomando mate no es mera casualidad. Senaqué era el curandero, el chaman, una especie de sacerdote para la toldería. Este paeyú era muy conocido y respetado por sus famosos poderes. Se decía que era tan poderoso que no podía morir. En una batalla fue atravesado por una lanza y lo dejaron por muerto pero según cuentan fue capas de auto-curarse y volver a la vida. En la espiritualidad relacionada al mate (que profundizare más adelante), el Cebador es una especie de médium y a la ves una persona muy respetada en la toldería. Teniendo en cuenta esto es obvio que el Cebador de los cautivos en Francia sea ni más ni menos que Senaqué. En el Mundo Gaucho (el cual tomare como inicio la primer referencia de la palabra “gaucho” en nuestro territorio allá por 1780) que coincide durante varias décadas con el “Mundo Indiano” y que en determinado momento se confunden tantos que es difícil discernir cual es cual y que más adelante profundizare, hay referencias sobre la utilización de la yerba mate por parte de los “indios”. Continuamente estos iban a las pulperías y entre los bienes que más apreciaban de estos comercios figuran la yerba, el tabaco y la caña. En incontables ocasiones indígenas y gauchos compartían el mate y hacían apuestas cuyo premio eran raciones de yerba. Ahora abordare la mejor crónica de la utilización de los charrúas del ilex paraguariensis y una de las mejores que detalla el Mundo Charrúa. A finales de 1812, Antonio Díaz, secretario del General Rondeau, se acercó a un campamento charrúa ubicado en la costa del Arroyo Arias, afluente del Santa Lucia con el propósito de atraerlos a la causa independentista. Durante 22 días estuvo en relación con ellos y por fin “se unieron a Artigas sin pacto de Alianza y conservando su independencia, sus costumbres y hábitos feroces”. En el 4º tomo de “Memorias” de Díaz se describen con lujo de detalles y lo que es más importante, con criterio de estudio etiológico. Se describen las condiciones sociales, practicas, costumbres y caracteres psicológicos de los aborígenes de la Banda Oriental. Pero a lo que nosotros nos importa es el ritual del mate registrado por él. En dicho ritual presenciado por Díaz todos los miembros de la toldería se reunían en círculo. Una persona respetada que al parecer ostentaba el titulo de Cebador era el encargado de la preparación de dicha infusión. En el centro del circulo había un fugo y en el una caldera (en aquella época ya habían incorporado incontables utensilios de hierro) con la cual se calentaba el agua y se cebaba. Primero se echaba un chorro de agua en el mate que nadie lo tomaba. Es el clásico chorrito para hinchar la yerba. El recipiente usado es una calabaza llamada “porongo”. Luego empieza tomando el Cebador, se va cebando en sentido anti-horario. Las personas solo hablan cuando es su turno de tomar mate. Este ritual se realiza de tarde cuando todos los miembros de la tribu terminaron de trabajar y hacer sus actividades. Es un ritual a des-tiempo ya que puede llevar desde 20 minutos hasta varias horas. La última vuelta del mate es en silencio ya que es en honor a los antepasados. Este ritual presenciado por Díaz no solo contiene un sentido social y comunicativo sino que también uno espiritual que desarrollare más adelante. La yerba de este mate eran hojas molidas pero que no llegaban al polvillo que consumimos hoy en día. No se utilizaba bombilla (nótese que en unas poco más de una década todos utilizarían la bombilla) sino que se tomaba el agua con las hojas. Las hojas se mantenían en la boca y se mascaban para sacarle más jugo y luego las escupían. En base a Antonio Díaz perfectamente se puede reconstruir este ritual charrúa al igual que el del tabaco (ritual también presenciado por Díaz) que era una especie de sauna de humo de tabaco. El cronista Cezimbra Jacques aporta otro dato interesante con respecto al habito del mate entre los charrúas. “Gustaban del mate con agua fría y para tomarlo ponían la yerba es una guampa que llenaban con agua y ya en marcha, a caballo, iban sorbiendo el líquido; muchas veces con ese fin, hacían un tejido de crines que ponían sobre la abertura de la guampa para impedir que pasara la yerba molida”. Si a esta descripción le incorporamos un termo bajo el brazo y que en ves de agua fría sea agua caliente estaríamos ante la clásica forma de tomar mate del uruguayo promedio. Una cosa interesante de esta crónica es que habla de un hábito individualista. El mate no solo se toma en círculo sino que también solo y en movimiento. Cronológicamente vendrían las crónicas jesuitas las cuales son muchísimas y desconocemos la mayoría. En los registros de la Compañía de Jesús se esconde un tesoro de información sobre los charrúas y demás pueblos que habitaron la región platense. Los jesuitas hablan de que el principal medio de intercambio entre los charrúas con los guaraníes y con las misiones era la yerba y el tabaco. Cualquier pacto, compromiso y unión se sellaba con el intercambio y la consumación de tabaco y yerba. También atestiguan que para curarse ciertas enfermedades se frotaban en sus cuerpos hojas de ilex paraguariensis. Por ultimo las primeras referencias son las militares. Cuando los ejércitos conquistadores cruzaban las llanuras de la entonces Banda de los Charrúas estos eran seguidos por los “vicheadores indios”. Estos vigías que seguían al enemigos chiscaban (masticaban) yerba para mantenerse despiertos y con energía. Igualmente hacían los chasquis de todas las épocas.